Hay un enjambre de olivos sin horizonte
hay un camino de muerte y amapolas
hay un susurro de sal en el viento
hay una ausencia maldita en tu nombre.
Hay un quejido perdido en la noche
hay un sepelio de limones olvidados
hay una guerra sin tregua en la playa
hay un recuerdo tañido en la torre.
Hay buganvillas en los tejados
hay un concierto a capela en el cielo
hay balcones vestidos de boda
hay carreteras serpenteando.
Hay un velero bailando en la costa
hay un silencio hundido en la arena
hay un viejo aroma a otra época
hay un gato pidiendo limosna.
Hay una iglesia tallada en las rocas
hay profecías burlando el destino
hay ocasos de sangre y de fuego
hay dos mujeres amándose a solas.