I.
Duermes. A ratos te ríes y el sueño
te enreda. La espuma blanca
te acaricia el cuello
y al poco te descubre los muslos.
Siempre quise vivir frente al mar.
Duermes. A ratos te ríes y el sueño
te enreda. La espuma blanca
te acaricia el cuello
y al poco te descubre los muslos.
Siempre quise vivir frente al mar.
II.
No te pierdo de vista
en esta habitación limítrofe
con la tristeza y el cólera:
raigambre feminista
matria donde crece la esperanza.
III.
No te pierdo de vista
en esta habitación limítrofe
con la tristeza y el cólera:
raigambre feminista
matria donde crece la esperanza.
III.
Si Amorós pudiera ver
esta lucidez permanente
donde tenemos
la certeza de no acostarnos
con el enemigo.
esta lucidez permanente
donde tenemos
la certeza de no acostarnos
con el enemigo.
IV.
La escollera de la vigilia te revuelca
en el lecho y te acomodas
plácidamente en el surco
de lo que has sido y yo recuerdo
porque te he visto volver.
La escollera de la vigilia te revuelca
en el lecho y te acomodas
plácidamente en el surco
de lo que has sido y yo recuerdo
porque te he visto volver.
V.
Has pronunciado mi nombre desde
algún lugar lejano. Ojalá supieras
que estoy aquí: sin ganas de sexo
pero amándote por convicción
propia.
algún lugar lejano. Ojalá supieras
que estoy aquí: sin ganas de sexo
pero amándote por convicción
propia.