jueves, 4 de junio de 2020

Observaciones de ti.


I.
Duermes. A ratos te ríes y el sueño
te enreda. La espuma blanca
te acaricia el cuello
y al poco te descubre los muslos.
Siempre quise vivir frente al mar.

II.
No te pierdo de vista
en esta habitación limítrofe
con la tristeza y el cólera:
raigambre feminista
matria donde crece la esperanza.

III. 
Si Amorós pudiera ver
esta lucidez permanente 
donde tenemos 
la certeza de no acostarnos 
con el enemigo.

IV.
La escollera de la vigilia te revuelca 
en el lecho y te acomodas 
plácidamente en el surco 
de lo que has sido y yo recuerdo 
porque te he visto volver.

V. 
Has pronunciado mi nombre desde 
algún lugar lejano. Ojalá supieras
que estoy aquí: sin ganas de sexo
pero amándote por convicción 
propia.