Si tu boca es mi boca
tus ojos son mis ojos
tu risa es mi risa
tu mundo es mi mundo.
Si a este punto,
somos la misma cosa
de entre todas las cosas:
un idéntico gesto
un solo sentido
una única respiración.
Si tu soberana presencia lo envuelve todo
si tu rotundidad no tiene salida
si tu gravedad te aleja del resto
si en ti están todas las respuestas
si quererte es la opción más lógica
si tu cuerpo es la consecuencia última.
Dime,
si el tiempo nos pierde
y los deseos nos piden
y los sueños nos cumplen
y la vida nos vive
si la oscuridad nos teme
y el silencio nos rompe
y la distancia nos olvida
y la verdad nos dice
si a la altura
le damos vértigo
y el futuro nos planea
y la soledad nos siente
si la palabra nos da
y los caminos nos señalan
y la rabia nos grita
y la envidia nos tiene.
Dime, entonces, por dónde empiezo
si la libertad nos atrapa
y el amor nos hace.
Si en cualquier parte
somos el mismo sitio
si terminar contigo
es empezar sin mí.
Si me muero allí
donde tú te acabas.
Dime, por dónde empiezo.